Hoy quiero dar cumplimiento a lo que Dios puso en mi corazón, que es amarlo a través de las personas. Amarlo por encima de todo y a través del prójimo.
Hoy quiero volver a ofrecerme con todo mi cariño, contando las pequeñas historias que pasan a diario, en la vida diaria de un cristiano común y corriente, que se debate entre la cruz y el amor que Dios dispone en todo. Hoy quiero seguir cargando con ánimo mi cruz, enfrentando mis problemas, mientras sigo transitando el camino que sirve de abono para todas mis experiencias, y todo esto, mientras llega el momento de partir, si Dios me lo permite.
Hoy quiero reencontrarme con las personas a través de mis palabras; retomar mi actividad tratando de llevar una pequeña luz de alegría y esperanza a todo aquel que la pueda necesitar, y así también, que esa luz llegue a mí a través de las personas con las cuales me cruzo en este maravilloso camino de la vida.
Porque Dios siempre tiene el plan perfecto, para cada uno de nosotros.
Porque Dios nos lleva de su mano, pidiéndonos la obediencia que tanto se nos dificulta a medida que los años pasan.
Hoy pongo de nuevo mis palabras abiertas, para pedir a Dios que me permita cultivar el pesado y estrecho camino del Amor… Tan solo hay que creer en ÉL.
Aquí estaré para todo aquel a quien pueda servir; para llevar una palabra de esperanza, pidiendo en mi corazón que nunca seamos abandonados.
Porque ÉL siempre cuida de nosotros. No quiere que ninguno de nosotros nos perdamos…
Le pido a Dios que como siempre y de nuevo, me tome entre sus brazos y me permita caminar por sus increíbles lugares.
Hoy reinicio aquel deseo que algún día me permitió…: Amarlo a ÉL por encima de todo, con todas mis fuerzas, con toda mi alma… Y a través de las personas.
Aquí están mis palabras para todos…
Especialmente para Dios y quienes ÉL quiera y disponga.
Amén
