sábado, 20 de julio de 2013

COMO QUIERES QUE TE RECUERDEN EN LA VIDA?


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Cuáles son realmente los tesoros que debemos conquistar en esta vida? Cuáles son los tesoros escondidos que debemos obtener? Claramente no son aquellos materiales. Son los del alma, los del corazón!


Estaba yo acostado en mi cama de la Fundación Santafé, en la habitación número 424, hace aproximadamente 2 años, cuando llevado por mi desesperación, tomé una decisión apresurada: quería organizar todas mis cosas ante la posibilidad de partir de este mundo.


Con la ayuda de unos cuantos amigos, comencé a firmar documentos, autorizaciones, y hasta cartas en blanco, para hacerle más fácil el proceso a mis familiares. Y como si fuera el dueño de la vida (creo que más bien de unas limitadas cosas materiales) comencé a definir cómo quería que fueran administradas mis posesiones una vez yo no estuviera.

Fue un momento absurdo en el que sometí a mis seres queridos  a pensar de la forma como yo quería, de una forma negativa. En ese instante actuaba yo como un ser omnipotente, o prepotente más bien, al pensar que la vida la manejaba yo, y de la misma manera, los rumbos que ésta debía tomar.

Es ridículo pensar en la actualidad, cómo, en caso de que no llegara a pasar lo que estaba previendo, me estaba desgastando con algo que no valía la pena; y en el caso de que si llegara a ser cierto que moriría, me estaba preocupando por algo que ya nunca más sería de mi competencia, por el contrario, sería el problema de otro. Así que todo fue tiempo perdido…

Pero no! Yo estaba tan enceguecido, que ni siquiera respeté el momento doloroso por el que pasábamos con mi familia. No supe dar prioridad a las cosas, ni reconocer que había decisiones más importantes que tomar, situaciones más de fondo por las cuales luchar!. Le estaba dando el valor equivocado a las cosas. Seguramente tenía mi escala de valores distorsionada.

Se me ocurrió entonces, dentro de mi necedad, pensar que era más importante gastar mi energía en definir esas cosas mundanas de la vida y seguir atado a mis apegos materiales, sin tener en cuenta la voluntad de Quien todo lo decide. El mismo Quien después me dejaría con un nuevo “imprevisto”, pues no sería mi momento de morir!

Que triste es ver cómo aparentemente la vida se había basado en el valor de conseguir las cosas materiales, pero y de las “Otras”? De aquellas que realmente valen en la vida? De eso posiblemente no había mucho.

No tenía hijos; no había creado algo mío propiamente dicho; no estaba dejando un legado, algo con lo que, por lo menos, la gente se acordara con amor de mi. Y es más, en cuanto a lo poco que estaba dejando, sería demasiado decepcionante pensar que alguien me amara por eso!

Estaba aturdido por mi futuro inmediato, pero ya mi presente estaba desperdiciado. Era equivocado.

Seguro estaba yo en el último lugar de mis prioridades. No me estaba interesando realmente ni siquiera por mi corazón ni por mi fe. Dónde había dejado yo mi espíritu y mi alma? Acaso no eran importantes en ese momento de mi vida?

Me había traicionado…


Cuando ya nada más queda, cuando todo se desvanece y queda solamente lo “Real”, dónde estaba yo poniendo mi atención y mis intenciones? … Era realmente esa la única herencia que iba a dejar en la vida? Parecía que si, no tenía nada más que dejarle a este mundo, sino solo unas pocas cosas materiales, pero que no constituían el verdadero valor.

Es inevitable para mí tratar de entender cómo es que funciona esto: Dios no ha querido que yo me vaya, pero hay otras situaciones en las que personas más sanas que yo, terminan “partiendo”, sin esperárselo, dejando todo, sin la posibilidad de prepararse y sin ningún anuncio. Curioso verdad? Pero así es la vida…. Así que lo que Dios me ha dado es una gran oportunidad…! El poder vivir al instante, al día a día!

Fue en ese momento cuando comencé a  preguntarme si era éste realmente el legado que yo les quería dejar a las personas con las que he vivido?

Esa era la manera como yo quería que se acordaran de mí?

Era ese mi mejor aporte para quienes yo tanto amaba?

Ya no estoy seguro de que ESO sea lo que quiero dejarles… Ni ahora ni mañana.

Qué perdido he estado, pensar que yo lo manejaba todo! Qué lección me ha dado Dios,  pues yo me dejé llevar por el afán de administrar aquellas cosas que El me había dado, pero estaba perdiendo la capacidad de abrir mi corazón! Por estar pendiente de lo material, mi corazón se estaba marchitando cada día más! Y la vida no era así…

Quería seguir manejando mis tenencias, las cuales, cuando uno está en la cama de un hospital, no sirven para nada. Es en estos momentos duros que se valora y se entiende un poco más la “Vida”.


La reflexión que hice, fue por qué luchar tanto por atesorar, si en ese momento, en el que uno esté de partida, ninguna de estas cosas nos sirven, ni nos han llenado?

Llegaremos a algún lugar donde lo físico no tiene relevancia, donde no hay cuentas de ahorro diferentes a lo que uno haya construido en los corazones.

A veces nos sentimos más que otros por lo que tenemos y éstas cosas cuando morimos, no existirán nunca más. Así que entendí que no es la vara adecuada para medirnos, ni que debemos medirnos de alguna manera, porque no somos quien para hacerlo.

Es más, estas cosas materiales, algunas veces, duran más que nosotros. Una casa, un terreno, un vehículo o una cuenta bancaria duran más de cien años, duran una eternidad y nosotros no viviremos tanto como ellas. Cuando morimos, ellas siguen ahí; lo único que sucede, es que cambian de dueño.

Por lo tanto creo que un paso fundamental para el tiempo que me quede por vivir, será ir derrotando el ego que existe en mi interior y que no me conduce a nada, solamente a engañarme y creerme más que mis semejantes.


En conclusión, las cosas que tenemos son prestadas para que las administremos por un tiempo, pero una vez morimos, otra persona las administrará. Realmente es de la forma en que vivimos como nos volveremos grandes personas, no en el carro en que vayamos montados.

En la actualidad sigo pensado en cómo quiero que se acuerden mi y me pregunto: Será mejor que me recuerden como un ser egoísta o como alguien generoso? Como un ser paciente o como un loco que reaccionó con rabia ante los inevitables problemas de la vida? Como una persona amable y cariñosa o como un ser envidioso que solo buscó el beneficio personal?

En caso de que algún día tuviera la fortuna de tener hijos, que es lo que más añoro en esta vida, quisiera dejarles un legado. Quisiera mostrarles cómo vivir dignamente.

Me pregunto si quisiera que se acordaran de mi porque fui un ejemplo de cómo era ayudar a las personas, o que se acuerden porque siempre quería aprovecharme de ellas?

Quisiera que se dieran cuenta que fui un buen compañero de trabajo en quien se podía confiar? O que fui un trabajador problemático y desleal?

Quisiera que se acordaran como les enseñé a amar el bien, a amar a su Dios y a sus semejantes? O tal vez que se dieran cuenta que era una persona con conflictos emocionales y dudas espirituales, que ante cualquier conflicto me derrumbaba o cambiaba de camino?

Preferiría que se acordaran de cómo me supe comportar en cada momento, basando mi vida en el amor, respetando a mi pareja y a las personas, o  preferiría que alguna vez me vieran enfurecer en la casa, llegando al maltrato y a las malas palabras?

Creo que la respuesta es obvia….

Prefiero que algún día, si llego a tener la posibilidad de criar a mis hijos, me vean con los valores de la fe y de la esperanza, en vez de ver a una persona poco humilde, que solo se ufana de sí mismo!

Preferiría que me recordaran como alguien aplomado en los momentos duros de la vida y fuertemente apegado a mi Dios cuando el viento sopló más fuerte, e igualmente entregado a Él en los momentos de dar gracias y de disfrutar los logros de la vida.




Lucharé por esta razón, en contra de ser una persona orgullosa y arrogante, que claramente no me lleva a ningún buen destino!

Seguramente ésta será una mejor huella, que aquella huella efímera que se logra dejar con el dinero y la arrogancia, que no dejan nada, ni alimentan nada, más allá de volvernos un poco más frágiles y dependientes!

No quiero tener más afán ni ser un hombre que no tuvo tiempo para la familia ni los seres queridos; no quiero ser más aquel que corrió todo el tiempo detrás del trabajo. Quiero darle tiempo siempre al amor y a una sonrisa.

Prefiero ser una persona paciente, que sepa esperar los momentos que da la vida, para disfrutarlos. Eso es lo que me está enseñando la vida, pero todavía no logro aprenderlo bien!

No quiero nunca más estar de pelea con la vida y que ésta pelea me siga dejando cicatrices en el alma. Y no quiero darme cuenta que borrarlas sea cada vez más difícil…. Ya no quiero que el paso del tiempo me marchite más!


Así que, finalmente he llegado a pensar, qué pasaría si en vez de dedicarnos a llenar nuestras arcas, nos dedicamos a llevar una voz de esperanza y un poco de amor a los corazones…?

Vale más un corazón lleno de amor y alegría que una cuenta de ahorros llena con el sacrificio de una familia desperdiciada.

Vale más un corazón noble y generoso que la ambición por la cual perdemos y sacrificamos ese corazón y nuestra misma esencia.

Vale más la unión del espíritu y la paz de nuestras almas, a la seducción del mundo en que nos movemos.

Hoy quiero seguir pensando en cómo quiero que se acuerden de mi, una y otra vez, y  me seguiré haciendo esa pregunta, para que todos los días que pasen, sean una oportunidad para continuar de la mejor manera por este camino que es la vida.

Porque no son las cosas que llevamos puestas las que nos engrandecen. Lo que nos hace diferentes, es lo que llevamos dentro…

16 comentarios:

  1. MARIO QUE REFLEXIÓN, DEFINITIVAMENTE DIOS TIENE UN PLAN GRANDE PARA TU VIDA Y NO SABES LA TRANQUILIDAD QUE SENTÍ AL LEER ESTO, RECIBE UN ABRAZO Y QUE PASES BUENA NOCHE. FRANCIA

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    1. Gracias Francia, no he vuelto a saber de ti! espero que hayas podido tomar la decisión correcta!

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  2. El legado ya está...... Lo mejor es que su mismo protagonista es quien lo difunde cada día y nos permite reflexionar con los ojos del alma y el corazón.
    Gracias por demostrarnos que la grandeza de
    nuestras vidas sólo depende de cosas sencillas

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    1. Gracias Ivan, así es... nuestras vidas solo dependen de cosas sencillas y en la sencillez está la felicidad! Pero a veces nos desgastamos buscando lo que no es. Gracias como siempre por esas palabras!

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  3. Que enriquecedor ver Tu perspectiva. Realmente muchas veces pasamos por la Vida sin cuestionarnos que es lo que realmente importa. Menos mal hay personas Como Tu que ven con mayor profundidad y nos lo recuerdan. Muchas gracias Mario. Vlad Ro

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    1. Gracias Vlad, qué reconfortante verte por acá conectado. Estoy seguro y apostaría que tu eres de los que menos a perdido la perspectiva de la vida!!

      Un gran abrazo!

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  4. Mario, quede encantada! Llegaste por ti mismo a lo que muchos han estudiado: que descubrir, escribir, y llevar a cabo nuestra mision de vida nos ayuda a vivir mejor y ser mejores personas :) Te dejo este link de un libro que me gusto mucho. http://books.google.it/books/about/What_Matters_Most.html?id=NJNWetlo-okC&redir_esc=y

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    1. Gracias Annie por el link. Todavía hay momentos que no comprendo ni lo que escribo, pero sigo en la lucha por buscar esa misión, por descubrir que es lo que realmente me hace feliz y sentir vivo, de darme cuenta cual es realmente mi habilidad, para ofrecerla a este mundo y de la paso desarrollar mi vida! Gracias porque siempre eres una voz de esperanza!!

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  5. Mario, al leer esto me acorde de una cancion que me encanta y dice algo asi: como si fuera mi ultimo dia, voy a vivir cada dia, viviendo sin miedos, diciendo a los mios cuanto los quiero.
    Definitivamente dejar todos esos apegos materiales es una lucha del dia a dia,ojala algun dia logre llegar ahi. Gracias por recordarme que es lo realmente Importante de cultivar y de dejar como un legado.
    Me alegro mucho verte.
    Un abrazo.
    Vivian Vargas

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    1. Gracias Vivian, esa canción es muy linda, es inspiradora... Que lindo es poder vivir la vida como si fuera "mi último día".
      Gracias por aportar a este sentimiento, tan linda canción!!

      A mi también me gustó muchísimo verte. Eres muy especial!!

      Gracias!

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  6. Gracias por esas reflexiones, y abrirnos los ojos para ver las cosas que de verdad nos deben importar.

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  7. Muy lindo! llevaba tiempo sin leer lo tuyo. Definitivamente es reanimante y positivo. Mil gracias por compartirlo. Un gran saludo de mi parte!

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    1. Te mando un gran abrazo! gracias por compartirme también tus pensamientos

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  8. Hola Mario, que gran reflexión. Muchas gracias por compartirla.
    Te envio un gran abrazo
    Daniel Gonzalez

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  9. Gracias ni te imaginas el bien que haces ,cada letra ,renglon ,frase, como llenas mi alma y la de personas necesitadas de entendimiento de amor de tranquilidad mil bendiciones y necesito permiso para enviar estas cartas ...

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